Dentro de los remedios que es imperativo saber usar, están las cataplasmas o emplastos que son muy fáciles de preparar y sus resultados curativos son excepcionalmente eficaces.
HOJAS DE REPOLLO
En caso de absceso, granos infectados o cualquier proceso infeccioso de la piel, aplique una o varias hojas de repollo que se ha calentado un poco sobre un comal o sartén. Se coloca la hoja de repollo extendida sobre el área que se va a tratar y se deja actuar durante una hora. Pasado ese tiempo se renueva con otra hoja recién calentada. Este tratamiento extrae venenos y pus.
AJO
Muela en el procesador o machaque varios dientes de ajo, añada una cucharada de agua tibia y una cucharada de harina o cuánto baste para formar una pasta. Coloque esta mezcla en una gasa. Alivia el dolor, extrae el pus y combate la infección.
PAPA CRUDA
La papa cruda rallada o rebanada se coloca sobre una articulación inflamada, un ojo irritado, rozaduras de pañal, un raspón o moretón.
HIGOS
Corte por la mitad y caliente dos o tres higos durante 3 minutos sobre un comal o sartén y aplíquelos sobre una úlcera infectada o absceso para lograr que se madure y abra boca para expulsar el pus.
ARCILLA
Use arcilla medicinal o barro de escultor. Mézclela con suficiente agua para formar una pasta espesa. Aplique sobre lesiones, torceduras de pie o de manos para desinflamar y quitar el dolor. Se renueva cada dos o tres horas o cuando se seque completamente. En tumores o abscesos se mezcla con hojas de repollo picado y se aplica. En articulaciones inflamadas se mezcla con pimienta cayena o jengibre rallado.