Es común que las personas a medida que avanzan en edad, a los 60, 70, u 80 años, comiencen a sentirse infelices o poco motivadas, como si ellos o sus opiniones perdieran importancia con el paso del tiempo. No es posible tomar las cosas así, si tenemos en cuenta los principios básicos que rigen la vida.
Si usted está atravesando estas etapas de la vida, tal vez le sirvan estos principios para enfrentar el paso del tiempo con alegría y jovialidad, ya sea disfrutar de estar jubilado tener otros intereses fuera de ver televisión o leer. Recuerde
1- Nunca diga “Ya estoy mayor para hacer esto o lo otro…”
Salga, diviértase, váyase de viaje. Existen tres edades: la cronológica, la biológica y la psicológica. La primera se calcula de acuerdo a la fecha de nacimiento, la segunda se determina según las condiciones de salud, y la tercera se mide de acuerdo a cómo nos sentimos. Ya que no podemos controlar la primera, podemos encargarnos de las últimas dos mediante una dieta saludable, ejercicio habitual y, lo más importante, una actitud positiva y optimista, que hará que la edad sea solo un número.
2- La salud es riqueza
El amor por uno mismo comienza por el cuidado de la propia salud que debe elevarse a categoría de prioridad. No piense que cuando usted ya no pueda hacer las cosas con la agilidad de la juventud, sus hijos o familiares se encargarán de atender sus necesidades. La mala salud suele ser algo difícil de aceptar, e incluso llegar a convertirse en factor de depresión típica de esta edad. Acuda al médico con regularidad, tome sus medicinas regularmente, y no olvide que seguir una dieta saludable y llevar un estilo de vida activo, es fundamental para vivir muchos años independientemente.
3- El dinero es necesario
El dinero siempre es un valor importante y necesario para cubrir gastos médicos y personales que son fundamentales a la hora de mantener una buena salud y una buena condición física. No gaste su dinero haciendo regalos a todos sus seres queridos. Cuide su dinero y dé afecto o simplemente, déjese agasajar por sus hijos y nietos sin disculparse porque no les tiene regalos a todos, sólo agradezca sus muestras de cariño.
4- Relajación y Recreación
Las cosas más simples de la vida son las más valiosas. Mantenga la fe en su religión, duerma bien, disfrute la música y aprenda a ver el lado divertido de la vida. Algo tan simple como la risa, ayuda a sentirse mejor y a mantener activas las funciones cerebrales.
5- El tiempo es un tesoro muy valioso
Disfrute el momento presente, ese que pasa tan rápido que cuando nos damos cuenta, ya sucedió. Recuerde saludar a una por una de las personas, obsequie una sonrisa y una palabra amable, ofrezca su ayuda o su consejo. Trate de integrarse en la conversación y no se aísle. El pasado ya pasó y el futuro, ¿quién sabe?
6- El cambio es sinónimo de vida
El cambio es inevitable y debemos aceptarlo. La única forma de obtener algo bueno del cambio es participando de lo que sucede y recordando que, durante toda su vida, los cambios han sido positivos, que le han traído felicidad, momentos hermosos y experiencia.
7- Egoísmo moderado
El egoísmo es parte de la naturaleza humana. Aunque a veces digamos lo contrario, cuando damos una cosa, esperamos otra a cambio. Pero lo que nos debe llenar de satisfacción y felicidad es la sensación de haber hecho un bien por alguien, sin importar lo que haya a cambio.
8- Perdonar, luego olvidar
No se preocupe por los errores de otras personas. Sabemos que es difícil recibir una bofetada y poner la otra mejilla, pero en este caso, por nuestro propio bien y el de nuestra salud, es mejor olvidar las cosas que nos lastimaron. Las situaciones angustiantes y de estrés traen varios problemas de salud que no deseamos.
9- Todo tiene un motivo
Acepte la vida como viene, acepte a los demás como son y, por sobre todas las cosas, acéptese a usted mismo tal como es. Recuerde que la vida tiene momentos malos, momentos buenos y maravillosos que fortalecen y nos preparan para seguir caminando y enfrentar el próximo reto.
10- Superar el miedo a la muerte
Sabemos que en algún momento llegará el día de marcharnos de este mundo, por tanto, tener miedo a morir es irracional . La idea del sufrimiento que esto les puede ocasionar a nuestros seres queridos nos destroza, pero debemos recordar que nadie morirá por ti ni contigo, y que la tristeza pasará. Vivir el presente, disfrutar de cada momento, y apreciar hasta las cosas más pequeñas nos ayuda a ver ese día como lo que es… un acto natural e inevitable.