La levadura de cerveza posee propiedades preventivas y curativas sobre el organismo, y aunque poco conocidas, es digna de tomarse en cuenta como un nutriente que debemos incluir en la alimentación.
Contiene, sobre todo, los aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar, por lo que sus proteínas son de un muy alto valor biológico. Entre estos aminoácidos indispensables está la histidina, lisina, triptófano, leucina, fenilalanina y cistina. Su contenido en glutation (tripéptido que tiene una acción preponderante en los fenómenos vitales) es excepcionalmente elevado (0,45 %).
Además de ser una fuente importante y poco tóxica de proteínas, la levadura es un alimento que compensa las carencias y un catalizador indispensable para la utilización de los hidratos de carbono, gracias a sus vitaminas. Es el elemento nutritivo más indicado para el sistema nervioso, por su notable contenido en vitaminas del complejo B, auxiliar en la regulación del trofismo de los nervios.
La vitamina B2 interviene en los llamados procesos de oxirreducción celular y evita los retrasos de crecimiento y ciertos trastornos oculares, de la piel y de las mucosas. La vitamina B6 juega un papel decisivo en las funciones del sistema nervioso, de la vesícula biliar y del hígado.
Su contenido en ácido fólico asegura el mantenimiento de la integridad de los tejidos intestinales y una buena reposición sanguínea, por lo que constituye un arma contra la siempre temible anemia.
En su contenido mineral, llama la atención la abundante cantidad de fósforo y de potasio, factores de positivo valor biológico.
El primero es indispensable para el equilibrio ácido-básico de la sangre; el segundo interviene de modo fundamental en el metabolismo celular del agua.
Otra de las valiosas propiedades de la levadura de cerveza es que favorece la completa evacuación del intestino, al mismo tiempo que combate las putrefacciones que tienen lugar en el tubo digestivo, por cuya razón constituye una de las llamadas sustancias depurativas naturales.
En primavera, cuando más necesaria es la limpieza de la sangre, la levadura es muy recomendable, debiendo prolongarse su ingestión por lo menos dos o tres meses. La forunculosis, que suele acentuarse en primavera, puede tratarse con éxito gracias a la depuración que proporciona.
Se recomienda desde en los niños lactantes y bebés de corta edad, en quienes la carencia vitamínica constituye un verdadero desastre, porque retrasa el crecimiento y perturba el normal desarrollo. Su consumo, debería ser habitual entre la población infantil y de esta manera no aparecerían las carencias vitamínicas que suelen ser frecuentes en la infancia. El normal crecimiento del niño sería regulado sin perturbaciones ni retrasos. Se evitarían las piernas torcidas que presentan los niños cuyo desarrollo óseo se hace en condiciones de escasez de calcio y vitamina D (raquitismo).
Durante la pubertad, la nueva adaptación orgánica y fisiológica se apunta definiendo el futuro adulto. En esta época el cuerpo humano precisa cantidades extraordinarias de elementos vitales y vitamínicos que puede obtener con el consumo de levadura.
Lo mismo ocurre en el embarazo, en que la formación del nuevo ser exige un esfuerzo orgánico por parte de la madre, y que puede llegar a agotar todas las reservas acumuladas a lo largo de su vida.
En los adultos, la falta de vitaminas ocasiona debilidad muscular, nerviosismo, insomnio, calambres en el estómago y gran irritabilidad. Estos síntomas son combatidos con las vitaminas de la levadura de cerveza.
En las convalecencias, la levadura vendrá a ser el súper alimento y el tónico que hace más rápida la recuperación orgánica. También será el reconstituyente que haga revivir los gastados organismos de las personas de naturaleza caduca y agotada. En la edad avanzada, este elemento vital podrá evitar los achaques o hacerlos más llevaderos.
Además de ser una fuente importante y poco tóxica de proteínas, la levadura es un alimento que compensa las carencias y un catalizador indispensable para la utilización de los hidratos de carbono, gracias a sus vitaminas. Es el elemento nutritivo más indicado para el sistema nervioso, por su notable contenido en vitaminas del complejo B, auxiliar en la regulación del trofismo de los nervios
Información nutricional de la levadura de cerveza
• Tiene un altísimo contenido en proteínas de alto valor biológico ya que tienen todos los aminoácidos esenciales con lo cual es ideal como complemento para las dietas vegetarianas.
• El alto contenido en Hierro de la levadura de cerveza la hacen indispensables en personas anémicas.
• Es una fuente importante de vitamina B y en personas nerviosases de gran beneficio.
• Su alto contenido en Cromo lo hace indicado en diabéticos, obesos y especialmente aquella gente que no puede dejar de comer chocolate y dulces.
• En embarazos es muy recomendable por su alto contenido en ácido fólico.
La levadura de cerveza es un alimento ideal para los adolescentes ya que por un lado les aporta multitud de nutrientes sobre todo el Zinc que es mineral clave en el cambio hormonal y además les va a ayudar a mejorar la piel (sobre todo ese acné que tanto les martiriza).
SE RECOMIENDA EN:
– Embarazo y lactancia, Niños durante el desarrollo y crecimiento
– Deportistas: para mejorar su rendimiento,
– Facilita la oxigenación de los tejidos musculares.
– Complementa dietas adelgazantes.
– Complementa dietas vegetarianas.
– Refuerza el sistema nervioso favoreciendo el normal funcionamiento cerebral Antioxidante natural.
– Preventivo de afecciones vasculares (por su contenido en ácido fólico y ácidos grasos insaturados)
– Importante fuente de fibra Fortalece la piel y el cabello
– Favorece la síntesis de varias hormonas: tiroideas, progesterona, testosterona
– Desnutridos en general, especialmente oncológicos.
– Quemados
– Protección hepática por daño químico o medicamentoso
– Combate la anorexia
– Activa el sistema inmunológico
– Favorece la reducción del LDL colesterol (“colesterol malo”)
– Antianémico, preferentemente por su contenido en ácido fólico